Las convenciones:
presente y futuro
Después de conocer
todo lo que ofrece turísticamente Guayaquil, una ciudad portuaria
eminentemente mercantil, no es extraño que apunte su mira turística hacia un
nicho corporativo concentrado en el segmento de las convenciones. Una
modalidad interesante que persigue a un mercado con mayor poder adquisitivo,
es decir atraer a personas con alta capacidad de consumo durante sus visitas.
Se trata de “una
búsqueda lógica”, a decir de Nicolás Romero Ordeñana, gerente general de
Expoguayaquil, empresa encargada de administrar el Centro de Convenciones de
Guayaquil Simón Bolívar (Ccgsb), inaugurado en 2007, con una inversión de
siete millones de dólares que sirvió para el proceso de reconstrucción y
remodelación del edificio donde funcionaba el anterior aeropuerto y
convertirlo en un centro multifuncional de 25 mil metros cuadrados, donde es
posible llevar a cabo convenciones, ferias y demás eventos.
“Tenemos 18 salas
en total, con distintos tamaños, todas bajo el mismo techo, comunicadas entre
sí; tres de ellas tienen una extensión de más de 7.500 metros cuadrados
comunicados entre sí a través de minisalas...”, cuenta, como parte de su
oferta, que lo convierten en el lugar más grande del país dedicado a ese
rubro, donde actualmente se realizan alrededor de 700 eventos al año, con una
visita promedio de 700 mil personas (cifra del 2012).
Y esta visión es
compartida por los distintos agentes turísticos de la urbe, entre ellos Louis
Hanna, presidente de la Cámara de Turismo del Guayas; Joseph Garzozi, experto
en turismo y exfuncionario municipal; y Gino Luzzi, presidente de la
Asociación Hotelera de Guayaquil, quienes consideran que el presente y el
futuro turístico del Puerto Principal están en el turismo corporativo.
No solo por su
clima cálido, o su capacidad hotelera o por su aeropuerto moderno que se
mantiene abierto todo el año, sino que además “todos ganamos”, dicen. Lo
demuestran las cifras (ver cuadro). Según datos reales proporcionados por
Romero, con una convención internacional que tenga en promedio una asistencia
de 150 a 2.000 personas, ingresan a la ciudad entre 400 mil y 4 millones de
dólares, respectivamente, en una semana.
Si bien es cierto
no siempre se dan eventos de esa talla en la urbe, sí se han dado algunos
casos, entre ellos el Congreso de Empresas Aseguradoras y Brockers de Seguros
realizado en el 2008. “Hasta ese momento había sido el evento más grande de
la ciudad al que asistieron más de mil personas del exterior”, cuenta Romero.
Asimismo ocurrió en el caso del Congreso Internacional de Gastroenterología,
al que acudieron 1.500 profesionales extranjeros.
Y para 2015 y 2017
se vienen dos eventos importantes: el Congreso de Avicultura de las Américas
y el Congreso Mundial de Orquideología, respectivamente.
Sin embargo, lograr
que estos y otros eventos de talla internacional se desarrollen en Guayaquil
implica una durísima competencia con otras ciudades de la región y el mundo,
una tarea nada sencilla, explica Romero, debido a que se necesita invertir
gran cantidad de dinero. “En promedio, 30 mil dólares (o más) se necesitan
para postularse por cada evento... Y solos no podemos hacerlo, es necesario
crear un buró de convenciones en la urbe”, revela.
El planteamiento lo
comparten los demás expertos que consideran que “es el momento justo para
crearlo”. Una idea que se viene cocinando desde hace 12 años, pero que no ha
podido hacerse realidad por falta de unión de las partes involucradas... “No
hay diálogo entre el sector público y privado... Cada uno hace lo suyo por su
lado”, opina el catalán Jaime Rull, presidente ejecutivo de Horitzo Group,
entidad organizadora de ferias y eventos en Guayaquil como la FITE (Feria
Internacional de Turismo del Ecuador), Guayaquil Gastronómico y otros
celebrados tanto en el Ccgsb como en el Palacio de Cristal (otro de los
espacios abiertos para esa finalidad, aunque de menor tamaño), que son
auspiciados principalmente por el municipio con una inversión anual promedio
de 450 mil dólares.
Ricardo Baquerizo,
director de Expoplaza, pionero en organizar ferias sectoriales en la urbe
desde hace más de dos décadas (1992), dice: “Ya es tiempo de unirnos todos y
crear el buró... No nos estamos inventando la pólvora, esto ocurre en muchas
ciudades importantes y funciona”. Él considera que, aunque Guayaquil ya es un
destino de convenciones reconocido en la región andina y Sudamérica en
general, hay que seguir trabajando para ganar más espacios, en especial a los
competidores cercanos como Bogotá y Lima, que están despegando en ese
sentido. Baquerizo ha organizado eventos dirigidos a la construcción, sector
inmobiliario, de seguros, para la belleza, educación, entre otros, siendo uno
de sus más destacados el ‘Auto Show’.
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domingo, 15 de septiembre de 2013
EL PRESENTE Y EL FUTURO DE GUAYAQUIL.
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